12.7.11

Prostatitis bacteriana aguda en un canino. Case Report





Imagenes ecográficas de neoplasias testiculares.







Imagenes ecográficas de Vejiga y próstata y uretra prostática.












CASE REPORT:
Prostatitis Bacteriana en un canino.

Marras, Carolina.
Trabajo realizado en el contexto del Laboratorio Escuela de Enfermedades Infecciosas (LEEI). Cátedra de Enfermedades Infecciosas. FCV. UBA.
Coordinado por Mariano Rossano. Docente de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas. FCV. UBA.

Introducción

Las enfermedades de la próstata afectan por lo general a perros mayores de 6 años.
Todas las patologías que afectan a la próstata causan aumento de tamaño y/o inflamación de la glándula y presentan signos clínicos similares, entre los que se incluyen el tenesmo, hematuria intermitente, infecciones recurrentes del tracto urinario, y dolor abdominal. Todo esto referido a su aumento tamaño y la interferencia mecánica con los órganos abdominales que lo circundan (vejiga, uretra, colon). Otros signos menos específicos incluyen fiebre, anorexia, cansancio, y rigidez.
Las entidades que afectan a la próstata tienen diferentes orígenes
- Infecciosas : Prostatitis bacterianas
- Neoplásicas: Hiperplasia Prostática Benigna, Carcinoma prostático
- Otras: Quistes prostáticos y paraprostáticos, Cálculos.
La HPB (hiperplasia prostática benigna) es la patología más común de la próstata. Se presenta principalmente en animales mayores de 6 años como resultado del estímulo androgénico o una alteración de la relación andrógenos/estrógenos. Los signos clínicos suelen ser poco evidentes y si se presentan son similares a los de todas las enfermedades prostáticas. Suele asociarse a prostatitis bacterianas de curso crónico o agudo, las cuales pueden ser hematógenas o ascendentes. Como el líquido prostático habitualmente refluja en la vejiga, las prostatitis se acompañan comúnmente de infecciones urinarias. En general producen abscesos.
Las prostatitis bacterianas crónicas pueden producir como único signo cistitis recurrentes.
Los agentes implicados son variados (E.coli, Staphylococcus sp., Streptococcus sp., y Mycoplasma, etc).

Materiales y Métodos

Reseña y examen físico

Se presenta en consulta un canino macho entero labrador de 11 años de edad. Peso aproximado 40 kg.
Signos clínicos predominantes: Vómitos, debilidad, moderada hipertermia. Presentaba dolor severo a la palpación abdominal caudal.
También se palpaba deformación en más en la misma proyección. Se exploró rectalmente la próstata, no presentándose en su ubicación pelviana normal. Se sospecho entonces de prostatomegalia y se punzó la deformación.
También se obtuvo una muestra de orina al acecho.

Métodos complementarios

Se le realizó una ecografía abdominal. En ella se observó una severa prostatomegalia (80 x 55.7 x 70.4 mm) y la presencia de múltiples formaciones redondeadas, hipoecoicas, en el lóbulo derecho e izquierdo de la glándula, una de ellas de 6,19 x 3,3 cm. Estas formaciones son compatibles con la presencia de quistes o abscesos.
En la misma ecografía, se exploraron los testículos. Se encontraron tres lesiones en el testículo derecho y una en el izquierdo, sugerentes de neoplasia testicular.

También se realizo el cultivo y antibiograma de la muestra del material prostático extraído por punción con aguja fina. En el examen directo teñido con May Grunwald-Giemsa se observaron cocobacilos, abundantes macrófagos con fagocitosis y escasos glóbulos rojos. Del cultivo se determino que pertenecían al género Klebsiella sp. Se probaron in-vitro 6 antibióticos: y se detecto sensibilidad a Cloranfenicol, Enrofloxacina, Tetraciclina, y resistencia a Ampicilina Sulbactam, Cefalexina y Vancomicina.

De la muestra de orina se realizo la citología del sedimento, coloreado con May Grunwald-Giemsa. En el mismo se observaron bacilos grandes compatibles con genero Bacillus y cocobacilos pequeños del tipo morfológico de las enterobacterias, estos últimos similares a los observados en la muestra obtenida de la punción. No se realizo el cultivo de la muestra.

Diagnóstico

De la reseña, el examen físico realizado y los métodos complementarios con los que contamos se confirma la prostatitis bacteriana presumiblemente aguda asociada a hiperplasia prostática benigna estimulada hormonalmente por las neoplasias testiculares.

Tratamiento

Se administró Enrofloxacina IM en dosis de 5 mg/kg durante 3 días. Se continuó luego con la vía oral, en una dosis de 200 mg totales cada 24 hs, hasta completar los 30 días de tratamiento.
Se habló con el propietario de la necesidad de realizar la orquidectomía, tomando en consideración la asociación de la HPB con la estimulación hormonal, y la presencia, constatada en la ecografía, de neoplasias testiculares.

Conclusiones y discusión

Sobre el antibiótico

El antibiótico elegido para el tratamiento fue la enrofloxacina. Dada la severidad de la infección prostática no se esperó el antibiograma para empezar a administrar el quimioterápico. Luego el antibiograma confirmo la validez de la elección.
En el caso de prostatitis agudas, como la infección daña la barrera sangre-liquido prostático, no es necesario hacer consideraciones con respecto a la penetración del antibiótico en la próstata. En el caso de infecciones crónicas se debe tener en cuenta especialmente este punto. (ver anexo)

Sobre las muestras

Se encontraron diferencias en la población bacteriana hallada en la punción prostática, con respecto a la de la orina. Creemos que de haberse hecho el cultivo a partir de la muestra de orina, el crecimiento del cocobacilo, similar al microorganismo hallado en pureza en el absceso prostático, hubiese sido barrido por el crecimiento del microorganismo del genero Bacillus. Es importante considerar esto, ya que los urocultivos podrían no ser el mejor medio de identificar a la bacteria que esta produciendo el cuadro infeccioso prostático. Siempre se debe intentar obtener material de la próstata para realizarlo.

Respecto a las enfermedades concomitantes

Se hace indispensable la inspección ecográfica de los testículos en todos aquellos perros que presentes trastorno prostáticos en busca de neoplasias sostenedoras de trastornos prostáticos.

14.8.09

egresados 2007-2009

4.11.07

alumnos 2007


18.6.07

Alumnos 2007





























25.2.07

El genio de Pasteur


"Mi convicción viene del corazón y no de la inteligencia; me entrego a aquellos sentimientos acerca de la Eternidad que surgen naturalmente en mí... Hay algo en lo profundo de nuestras almas que nos dice que el mundo debe de ser algo más que una mera combinación de hechos, debida a un equilibrio mecánico surgido simplemente del caos de los elementos, por una acción gradual de las fuerzas materiales".

Después del épico y heroico triunfo de Pasteur sobre el carbunco de las ovejas y de las vacas mediante una vacuna, siguió otro gran triunfo: la vacuna contra la rabia:
"Nunca he podido olvidar los gritos de aquellas víctimas del lobo rabioso que penetró en las calles de Arbois cuando yo era un niño" - dijo Pasteur - "El virus de la rabia que penetra en las personas con la mordedura, se fija en el cerebro y en la médula espinal. Todos los síntomas de la hidrofobia hacen suponer que este virus, que este microbio que no podemos encontrar, ataca al sistema nervioso, ahí es donde tenemos que buscarlo, ahí es donde podremos cultivarlo tal vez, aunque no lo veamos..."

En 1884, cuando Pasteur olvidó por vez primera el aniversario de su casamiento, su pobre y paciente mujer escribió a su hija:
"Tu padre está siempre abstraído, habla poco, duerme menos, se levanta de madrugada, en una palabra, continúa haciendo la misma vida que empecé con él hace 35 años".

Entonces, se le ocurrió a Pasteur un medio sencillo para salir del nuevo atolladero:
"No es a los perros a los que debemos inyectar las 14 dosis de vacuna, sino a las personas que hayan sido mordidas por perros rabiosos... ¡Qué fácil!... Cuando una persona ha sido mordida por un perro rabioso transcurren unas cuantas semanas hasta que la enfermedad se declara... El virus tiene que abrirse paso desde la mordedura hasta el cerebro y mientras esto sucede, tenemos tiempo de inyectar las 14 dosis y proteger a la persona mordida..."

Un mundo de gentes mordidas, torturadas, empezó a desfilar por el laboratorio de la calle Ulm... De Smolensko, Rusia, llegaron 19 campesinos mujiks mordidos por un lobo rabioso 19 días antes... por la mañana y por la tarde, dos veces al día, para recuperar el tiempo perdido, él y sus ayudantes inyectaron la vacuna en los brazos de los rusos, la vacuna salvó a 16 de ellos... y el Zar de todas las Rusias envió a Pasteur la Cruz de Diamantes de Santa Ana y cien mil francos para empezar la construcción del edificio de la calle Dulot, morada de los bacteriólogos, y que ahora se llama Instituto Pasteur.
De todas partes del mundo... empezó a afluir dinero, millones y millones de francos destinados a la construcción del laboratorio...

Sus últimas palabras públicas fueron dirigidas a la juventud, a los estudiantes:
"No os dejéis corromper por un escepticismo estéril y deprimente; no os desalentéis ante la tristeza de ciertas horas que pasan sobra las naciones. Vivid en la serena paz de los laboratorios y de las bibliotecas. Preguntaos primero: ¿Qué he hecho para instruirme?. Y después, a medida que vayáis progresando: ¿Qué he hecho por mi Patria?. Hasta que llegue el día en que podáis tener la íntima satisfacción de pensar en que habéis contribuido de alguna manera al progreso y al bienestar de la Humanidad".

"Los Cazadores de Microbios", de Paul de Kruif










El cine y las enfermedades infecciosas






La enfermedad, como realidad humana, individual y social, ha sido y es una constante en las diferentes expresiones artísticas de todas las épocas (desde el paleolítico hasta nuestros días) y culturas. Momias, estatuillas, códigos, jeroglíficos, papiros, códices, pintura, escultura, literatura, música, cómic, fotografía,c ine,... todos hablan de enfermedad .El cine es posiblemente, la manifestación artística más completa a la hora de plasmar una enfermedad(se ve, se oye y se siente). Prácticamente ninguna enfermedad escapa a su ojo y, aunque el reflejo de la patología es prioritario al “ver cine desde un punto de vista médico”, su análisis trasciende a la propia enfermedad incidiendo, además, en sus consecuencias individuales y sociales y en los sentimientos que provoca. Esta omnipresencia de la enfermedad en el cine es lógica, ya que el cine “cuenta” historias humanas, historias que interesan al hombre porque son el reflejo de su vida, de sus sentimientos y de su muerte y supone un enorme caudal de imágenes y sonidos. Posiblemente los trastornos psiquiátricos, y la propia Psiquiatría al analizar la conducta humana, hayan sido las patologías reflejadas con más frecuencia: Luz que agoniza (Gaslight) de George Cukor (1944),Recuerda (Spellbound) de Alfred Hitchcock (1945),Alguien voló sobre el nido del cuco (One flew overt the Cuckoo´s nest) de Milos Forman (1975), El silencio de los corderos(The silence of the lamb) de Jonnathann Demme (1991), Hannibal de Ridley Scott (2001), Sé quien eres de Patricia Ferreira (1999) o Una mente maravillosa (A beautifulmind) de Ron Howard (2001) son sólo algunos de los exponentes más conocidos. Pero las alteraciones sensoriales, las enfermedades degenerativas y fundamentalmente, en el momento actual, los problemas oncológicos, etc. Son protagonistas de multitud de películas. Amarga victoria (Dark victory) de Edmund Goulding (1939) con Bette Davis como protagonista refleja la vida de una mujer víctima de un tumor cerebral. Elegir un amor (Dyingyoung) de Joel Schumarcher (1991) narra en clave de sentimientos la evolución de un paciente con leuce-mia. El aceite de la vida (Lorenzo´s oil) de George Miller(1992) refleja la lucha de unos padres frente a la medicina “académica”. Los últimos días del Edén (Medicine Man) de John McTierman (1992) intenta abrir una puerta a la esperanza en la lucha contra el cáncer a travé sde dos hechos claves en la investigación: la casualidad y la capacidad de observación. Go now de Michael Winterbottom (1995) narra la historia del propio guionista ,Paul Henry Powell, aquejado de esclerosis múltiple. La misma enfermedad afectó a la violonchelista Jacqueline du Pré cuya vida y muerte han quedado reflejadas en Hillary y Jackie de Anand Tucker (1998)Un mundo a su medida (The mighty) de Peter Chelson(1997) basada en una novela de Rodman Philbrick en la que se relata la historia de un adolescente con síndrome de Morquio y que refleja la trascendencia de la enfermedad no sólo en quien la padece sino en todos los que lo rodean, etc. Las enfermedades infecciosas, con un impacto social importante, por su transmisión, frecuencia y mortalidad asociada -son responsables de 17 millones de muertes al año, 1/3 de la mortalidad total- no podían ser ajenas a un termómetro social de primer orden como el cine. Es rara la película en la que, de una u otra forma –como eje o determinante argumental (la infección por el VIH y SIDA en Philadelphia deJonathan Demme, 1993), telón de fondo de la acción (la peste en Shakespeare in love de John Madden, 1998),mención [lepra, peste, tuberculosis... en Algo pasa con Mary (Theres something about Mary) de Meter Farrelly,1998] o reflejo como un hecho más de la vida de los personajes [catarro común en Tienes un e-mail (You´vegot mail) de Nora Ephron, 1998 o la gastroenteritis reflejada en La gran familia de Fernando Palacios]
En muchos casos –aunque su presencia sea mínima- reflejan aspectos importantes de la infección: el cortejo sintomático [Salvar al soldado Ryan (Saving private Ryan) –gangrena gaseosa tras una herida de guerra que “huele a queso”- de Steven Spielberg, 1998 o La milla verde (The green mile) –disuria y polaquiuria en una infección del tracto urinario- de Frank Darabont], la epidemiología [El señor de las moscas(Lord of the flies) de Harry Hook de 1990 –transmisión de la triquinosis a partir de carne de cerdo cruda-] o el tratamiento [En la línea de fuego (In the line of fire)de Wolfgang Petersen, 1993 –tratamiento sintomático de la gripe-]. En otros, la infección tiene la entidad suficiente para ser la autentica protagonista, para constituirlo que podíamos denominar cine “de y sobreinfección” –la peste en Pánico en las calles (Panic in the streets) de Elia Kazan (1950), la infección por el VIH y el SIDA en Philadelphia o en En el filo de la duda (And theband played on) de Roger Spottiswoode (1993), fiebre no hemorrágica por el virus Ébola e investigación epidemiológica en Estallido (Outbreak) de Wolfgang Petersen(1995), la patogenia de una enfermedad infecciosa vista “desde dentro” en Osmosis Jones de Bobby y PeterFarrelly (2001) o cualquier cinta de guerra bacteriológica-abordando aspectos muy amplios desde la sospecha diagnóstica al tratamiento y constituyendo un auténtico Tratado de Microbiología Médica y Enfermedades Infecciosas si “se sabe leer” adecuadamente.
Sirvan como ejemplo la disnea en Moulin Rouge de Baz Luhrmann (2001), La hemoptisis de Moulin Rouge o de Criaturas celestiales, la impactante facies leonina en Papillon de Franklin J. Schaffner(1973), el aerosol de Estallido o el herpes labial de Las brujas de Eastwick (The Witches of Eastwick) de George Miller, 1987.El arsenal es muy amplio, hasta el punto de poder considerar que la infección es una característica común del cine universal, sin distinción de género, época, cultura, etc. Infección en el cine es mucho más que ciencia ficción aunque posiblemente ésta es la faceta más conocida. Jezabel (fiebre amarilla) o Pánico en las calles son películas poco conocidas en las que la infección es todo (o casi todo) y aportan multitud de datos de gran interés docente. Por otra parte, la investigación microbiológica(La bala mágica del doctor Ehrlich, 1940), los sistemas de seguridad y la indumentaria de los laboratorios de alta seguridad biológica (El monstruo de los Henderson,1980), la capacidad de transmisión de los agente infecciosos (Ashani Sanket, 1973), las cuarentenas (ByeBye, Love, 1995), la guerra biológica y el bioterrorismo(Adrenalina, 1995), los microorganismos procedentes del espacio (La amenaza de Andrómeda -The AndromedaStrain- de Robert Wise, 1971)... son muy atractivos para el cine por su impacto estético y por las connotaciones de inseguridad y fugacidad de la vida humana Así, el cine plasma la enfermedad, en la mayoría de las ocasiones, cabalgando entre la realidad y la ficción, buscando un efectivismo visual y emocional que garantice un impacto en la trama y, en algunos casos, el éxito comercial de la película. Por ello el cine está lleno de aberraciones científicas -“asociaciones” taxonómicas impensables (virus del paludismo en Adrenalina), curaciones milagrosas (suero “mágico” tanto por la rapidez de producción como por su efecto inmediato en Estallido), transmisiones extrañas (Braindead, 1992),vectores imposibles por necesidades espacio-temporales (Mimic, 1997) o estéticas (las únicas manifestaciones del cólera en El húsar en el tejado son desvanecimientos y muerte-), sensacionalismo .


Extraído de:
Metodología docente para la utilización del cine en la enseñanza de la microbiología médica y las enfermedades infecciosas
María José Fresnadillo Martínez, Carmen Diego Amado, Enrique García Sánchez, José Elías, García Sánchez Departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Microbiología Médica. Facultad de Medicina y Departamento de Filología Inglesa. Facultad de Filología.Universidad de Salamanca (España).
Rev Med Cine 1 (2005): 17-23


No hay que olvidar que la enfermedad en general y las enfermedades infecciosas en particular afectan a todos, rompen todas las barreras y enfrentan en una lucha cuerpo a cuerpo al hombre y al microorganismo como de una forma muy clarase refleja en 55 días en Pekín (1963): “[...] a los microbios les da igual que usted sea su primo hermano [...]”.
Ello obliga a estar informado, a saber, a tener curiosidad y a buscar respuestas y, cómo no, a enseñar, a informar, a transmitir, a formar y para ello el cine es una herramienta no sólo valiosa sino humanamente y en sentido amplio enriquecedora y que puede lograr “enseñar divirtiendo”.

García-Sánchez JE, et al. El cine en la docencia de las enfermedades infecciosas y la microbiología clínica
Universidad de Salamanca. España.